La cultura de los productos Motul, profundamente arraigada en su historia a través de la búsqueda constante de un lubricante cada vez más innovador, eficaz y eficiente, ha llevado naturalmente a la empresa a adoptar los principios de un sistema de gestión de la calidad.

La organización puesta en marcha permite respetar e incluso anticipar las expectativas del cliente mediante la adopción de un enfoque estructurado y pragmático para lograr la máxima eficiencia mediante el cumplimiento de criterios de calidad reconocidos internacionalmente. Motul tiene las certificaciones ISO 9001: 2008, ISO 14001: 2004 y TS16949: 2009.

Motul ha construido una organización amigable con el cliente que se enfoca en 6 macroprocesos comerciales.

Esta organización, adaptada a la ambición de desarrollo internacional del Grupo, promueve el networking y optimiza así los plazos de desarrollo y la calidad de sus productos.

Basada en sus valores de Alta Tecnología, Experiencia, Autenticidad y Compromiso, la cultura de Motul es compartida a todos los niveles por su personal que transmite su orgullo de pertenencia, con un agudo sentido de satisfacción del Cliente. y respeto por los socios.

Para mantener su liderazgo y su posición privilegiada en mercados muy competitivos y cambiantes, Motul ha desarrollado e implementado herramientas específicas, dedicando importantes recursos en términos de escucha a los clientes, necesidades del mercado, vigilancia tecnológica e incluso compartir información dentro del Grupo, en particular a través de sus Centros de Excelencia.

Gracias a relaciones de confianza a largo plazo, Motul completa su sistema favoreciendo vínculos de colaboración con proveedores y prestadores de servicios que comparten sus experiencias y conocimientos en el marco de proyectos específicos o más simplemente en el día a día.

El Grupo Motul selecciona a sus proveedores aprobándolos formalmente, con el fin de asegurarse de que respeten al menos los estándares de calidad que se impone y, en los casos más críticos, que actualicen sus procesos y sistemas para asegurar los resultados esperados.

Las relaciones que mantiene el Grupo con sus socios son a largo plazo, lo que permite a los equipos centrarse en lo esencial: las soluciones y el valor añadido que se proporciona a los usuarios finales de los productos.

Para Motul, comprometida desde los años 80 en el proceso de formalización de los requisitos de calidad a través de certificaciones nacionales como la British Standard, los modelos internacionales de organización de la calidad se consolidaron rápidamente no solo como una necesidad sino sobre todo como un activo.

Como socio privilegiado de la industria automotriz, Motul implementa los exigentes estándares de calidad de los principales fabricantes al obtener su primera calificación EAQF * en febrero de 1990, luego ISO 9001 desde junio de 1996, QS 9000 * en octubre de 1999 e ISO TS 16949 * desde junio. 2002.

Estas certificaciones se mantienen y verifican sistemáticamente cada seis meses por una organización internacional líder (Lloyds Register Quality Assurance Limited - LRQA) y se renuevan cada tres años. (*) EAQF: Estándar de calidad de los fabricantes de automóviles europeos QS 9000: Estándar de calidad de los fabricantes de automóviles estadounidenses TS 16949: Estándar internacional que armoniza los requisitos de todos los fabricantes de automóviles

Los productos Motul han sido reconocidos durante muchos años por su alto nivel de calidad y rendimiento excepcional: el dominio del diseño, el desarrollo y también los procesos de producción son las claves de tal éxito.

Más allá de las importantes inversiones realizadas para mantener los laboratorios y el sitio de producción en un alto nivel de rendimiento y en constante mejora, los productos Motul están sujetos a rigurosos controles en cada etapa de su ciclo de vida, desde su desarrollo, pero también durante las diferentes fases de su fabricación.

Así es como los productos se controlan no solo durante las operaciones de formulación, mezcla y envasado, sino que también se muestrean y analizan periódicamente en todas las etapas de su distribución (almacenamiento, distribución, puntos de venta).

Para garantizar la seguridad del producto, se asegura un sistema de trazabilidad total y reversible en las distintas etapas de su desarrollo y distribución.

Los resultados de cada control quedan así registrados, registrados y pueden consultarse en cualquier momento.

En cada envase aparece una codificación precisa, lo que permite rastrear los productos y conocer rápidamente las fechas, lugares y condiciones de fabricación.

Se conservan miles de muestras de las referencias fabricadas para seguir la evolución de su calidad a lo largo del tiempo y dar respuesta a futuras dudas.

Estos controles aseguran la calidad irreprochable de los productos y permiten mejorar permanentemente los procesos y formulaciones, pero también tener en cuenta cambios en las limitaciones del mercado, como nuevos comportamientos o necesidades de los usuarios.